La empresa estadounidense de seguros de salud UnitedHealth Group, controladora de las isapres Banmédica y Vida Tres, inició el proceso formal de consulta y negociación con el Gobierno de Chile, con el que busca proteger sus intereses a través del procedimiento de resolución de controversias establecido en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Para esto ya envió la carta correspondiente al Ministerio de Relaciones Exteriores.
En concreto, el artículo 10.14 del TLC, firmado el 6 de junio de 2003 y vigente desde el 1 de enero de 2004, establece que “en caso de una controversia relativa a una inversión, el demandante y el demandado deben primero tratar de solucionar la controversia mediante consultas y negociación, lo que pudiera incluir el empleo de procedimientos de terceras partes de carácter no obligatorio”.
Así, el acuerdo establece que el demandante podrá someter el caso al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) “siempre que hayan transcurrido seis meses desde que tuvieron lugar los hechos que motivan la reclamación”.
De acuerdo a la misiva, a la que tuvo acceso La Tercera, UnitedHealth Group aseguró al Gobierno que “en dicha instancia, se reclamará compensaciones por parte del Estado de Chile por los incumplimientos de éste a las obligaciones contenidas en los señalados tratados que representan los hechos antes mencionados“.
La firma estadounidense se convirtió en el segundo controlador de isapres que decidió activar el mecanismo de solución de controversias después de la británica British United Provident Association (BUPA), matriz de Cruz Blanca.
SUPREMAZO “PODRÍA AFECTAR DE MANERA IRREMEDIABLE LA ATENCIÓN Y ACCESO A LA SALUD DE MILLONES DE BENEFICIARIOS”
En la carta, UnitedHealth Group manifestó la “preocupación” de la firma “frente a la actual situación de las isapres, particularmente agravada por la reciente dictación de sentencias por parte de la Corte Suprema en materia de tabla de factores”.
Apuntó que desde que se conoció el fallo del máximo tribunal, que ordenó a las isapres aplicar la nueva tabla de factores a todos sus afiliados y restituir los cobros extra, “las isapres han solicitado a la Superintendencia de Salud un pronunciamiento sobre la forma en que ejecutará lo dispuesto por la Corte, entendiendo que esa aplicación debe ser razonable y que la autoridad cuenta con las facultades suficientes para ello”.
El documento subrayó que “una sentencia que no cumpla con lo anterior, es decir, una interpretación que arriesgue la ya precaria situación financiera que muestra el sistema, por el contrario, podría afectar de manera irremediable la atención y acceso a la salud de los millones de beneficiarios del sistema de isapres”.
“En el corto plazo, esta situación afectaría al sistema privado de salud completo en Chile, incluyendo tanto a isapres como a prestadores privados de salud. En efecto, se anticipa que 42,5% de los cotizantes de isapres no serían elegibles para seguros privados de salud por preexistencias, viendo comprometida por ende su capacidad de financiamiento de prestaciones”, advirtió.
En ese sentido, sostuvo que “lo anterior implicaría una afectación directa a los beneficiarios del seguro público, el cual se vería en la necesidad de recibir buena parte de los afiliados de isapres, con un subsecuente recargo del sistema estatal de atención sanitaria, sin estar preparado para ello, aun cuando comience a recibir nuevas cotizaciones”.
“NI EL GOBIERNO NI LA SUPERINTENDENCIA HAN DADO SEÑALES CLARAS”
“A pesar de que esta información es conocida desde hace semanas y pese a que la industria ha planteado su disponibilidad a colaborar con la autoridad en la búsqueda de soluciones, a la fecha ni el gobierno ni la Superintendencia de Salud han dado señales claras sobre la forma en que planea instruir la implementación del fallo, ni sobre cómo consideran mitigar sus potenciales efectos”, cuestionó UnitedHealth Group.
La compañía añadió que “lamentablemente, los hechos descritos se suman a otros eventos que han significado costos financieros relevantes para las isapres, todo lo cual ha contribuido a generar un creciente ambiente de incertidumbre e incomodidad frente a sucesivos cambios en las reglas del juego al margen de lo dispuesto en las leyes y bajo las cuales se tomaron importantes decisiones de inversión”.
“Esta situación ha generado sorpresa e incredulidad, especialmente en los inversores extranjeros, como ocurre en nuestro caso, pues contradice radicalmente el prestigio que Chile siempre tuvo al respecto”, agregó.
