El Studio Ghilbi, casa de animación japonesa fundada en 1985 por Hayao Miyazaki e Isao Takahata, es uno de los grandes referentes contemporáneos en lo que respecta a filmes animados. En su extenso catálogo que también contempla documentales, comerciales y videoclips, versan películas que ya son consideradas como productos de culto, como La tumba de las luciérnagas (1988), Mi vecino Totoro (1988) y El viaje de Chihiro (2001).
El proyecto iniciado por Miyazaki y Takahata ha extendido sus influencias en creadores de todo el mundo, incluso en nuestro país. Nahuel y el libro mágico (2020), la aclamada película del director chileno Germán Acuña, es una historia nacional cuya inspiración proviene del trabajo de los nipones.
Justamente por eso, el chileno comentó a través de la cuenta de Instagram del film un hito importante para el largometraje animado. Por estos días, el director se encuentra en Tokio, Japón, en el marco de una proyección especial de Nahuel y el libro mágico en salas del país asiático. En ese contexto, Acuña pudo conocer a Hayao Miyazaki en las instalaciones del Studio Ghilbi.
“Se cumple un sueño. Germán Acuña, director del film, junto al gran maestro Hayao Miyasaki. Este viernes 22 además se realizará un screening especial de Nahuel en Tokyo además de una muestra de avances de preproducción del siguiente film de nuestro director”, comentaron en la red social junto a la foto donde se ve a Acuña junto a Miyasaki.
Nahuel y el libro mágico es una coproducción entre el estudio chilenos Punkrobot y Levante Films de Brasil. La historia transcurre en la isla de Chiloé, donde Nahuel, un niño de 12 años, debe rescatar a su padre enfrentándose a uno de sus mayores miedos: el mar.
